Los sacramentos son una serie de actos característicos de varias corrientes cristianas, aunque no todas, mediante los cuales los creyentes exteriorizan su relación con Dios, como hijos adoptivos de éste. Las diversas corrientes cristianas discrepan sobre los actos que deben considerarse sacramentos, así como sobre las formalidades de los mismos.

El vocablo sacramento proviene del latin sacramentum, con la cual en las traducciones más tempranas del griego al latín se buscó traducir el griego mystērion (μυστήριον).

Morfológicamente, sacramentum es una derivación del verbo sacrare (‘hacer santo’) mediante el sufijo denominalizador -mentum (instrumental, «medio para»), esto es, sacramentumequivale gramaticalmente a ‘instrumento para hacer santo’. Este vocablo se usaba a la llegada del cristianismo a Roma para designar un juramento de los soldados romanos de servicio incondicional al ejército imperial.

En cuanto a mystērion, refiere a lo que hoy en día llamamos con la palabra ‘misterio’ o con ‘místico’. El griego bíblico, hace referencia a «lo que, estando fuera de la comprensión natural, puede ser conocido solo por revelación divina».

LOS DOS SACRAMENTOS

 Objetivo: Conocer los dos sacramentos instituidos por el Señor Jesucristo y su utilidad a nuestras vidas.

Texto de oro: Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 1 Corintios 11:26

 Introducción

Los Sacramentos son medios de gracia que a través de elementos visibles muestran verdades espirituales. Solamente reconocemos dos sacramentos, pues solo estos fueron instituidos directamente por el Señor Jesucristo, estos son: el Bautismo y la Cena de Señor o Santa Comunión. Someramente hablaremos de ellos y de su importancia en la vida del creyente.

Bautismo. Romanos 6:3-6; Colosenses 2:12; 2Corintios 5:17; Efesios 4:22-24

El Bautismo es un acto que exterioriza la fe en el Salvador Jesucristo. A través de un elemento externo, en este caso el agua, el creyente ejemplifica una verdad espiritual que está operando en su vida. Esto es la muerte al viejo hombre la resurrección a la nueva vida en Cristo. De hecho, la palabra bautismo quiere decir sumergir o sepultar.

Se bautizan todos aquellos que han creído que Cristo es su Salvador, que deciden seguirlo como Señor y Maestro de sus vidas. Es, por lo tanto, un testimonio público de que han aceptado a Jesucristo como su único y suficiente Salvador y como su Señor. Presupone conciencia de pecado y fe en el Salvador, por lo que no se aplica a los niños, puesto que además se trata de una decisión completamente personal.

El acto es un ejemplo objetivo de lo que pasa en nuestro ser interior por medio de la fe. Al ser sumergidos en el agua estamos representando nuestra muerte, el agua es como nuestra sepultura, ahí queda sepultado nuestro antiguo ser, de modo que al ser levantados y resurgir de ella simbolizamos nuestra resurrección, hemos vencido a la muerte y ahora vivimos una nueva vida. Como nuevas criaturas, con una nueva naturaleza, tenemos el poder de cambiar nuestra vieja manera de vivir, el viejo hombre quedó sepultado juntamente con sus hechos, ahora somos nuevos, con hechos nuevos y con una nueva y estrecha relación con nuestro Salvador.

Santa Cena. Lucas 22:14-20; 1Corintios 11:23-26; 1 Corintios 10:16-17

La Cena del Señor es una oportunidad de renovación espiritual para el creyente. En sí el acto es un recordatorio de la muerte del Señor para el perdón de nuestros pecados. Los elementos externos son en este caso el pan y el vino, los cuales representan en ese orden el cuerpo quebrantado de Cristo, quien se ofreció a sí mismo como un Cordero sin mancha ni contaminación; y la sangre derramada por él, pago indiscutible de nuestras culpas ante Dios.

Quien participa con fe, renueva su compromiso de vivir bajo la sangre de Cristo, es decir, confesando su pecado, suplicando el perdón del Señor y confiando que su sangre ha pagado nuestra condenación y que además él intercede como un abogado por nosotros delante del Padre.

Es importante también señalar que la Comunión o Santa Cena tiene un simbolismo de unidad del pueblo de Dios, nos hace ver que somos el pueblo del nuevo pacto y que si todos participamos del mismo pan y de la misma copa somos un solo cuerpo que en amor fraterno procura por todos los medios la unidad y armonía.

PROPÓSITO

Este seminario de Teología sacramental busca capacitar los ministros en la profundización de los temas y la administración de los sacramentos y ceremonias dentro de la Iglesia Cristiana. Se aclara que este seminario no es confesional es decir doctrinal.

INVERSIÓN.

La estructura de costos en que se incurre por los servicios específicos de cada Programa Eclesiástico es así:

  1. Valor Matricula: $100.000
  2. Valor cada Módulo: $80.000 (Total 6 Módulos)
  3. Valor Registro Certificado: $150.000.

REQUISITOS DE ADMISIÓN

  1. Entrevista con un delegado o funcionario de Infortecr.
  2. Diligenciar Formato de Matricula línea
  3. Fotocopia Documento de Identidad
  4. 1 fotografías 3X4 actualizada.
  5. Cancelar Valor de la MATRICULA

CATEDRÁTICOS, DOCENTES Y EXPOSITORES

Para el desarrollo de este Seminario contamos con todos los docentes de nuestra Institución, a la vez que tenemos la participación de docentes especializados en el área de Teologia sacramental Eclesiástico que provienen de otras Iglesias y tradiciones Eclesiales y que son destacados por su desempeño como maestros Catedráticos.

Para nosotros será honorífico decirle

Bienvenido a la ASOCIACIÓN DE MINISTROS DE FORMACIÓN Y ORDENACIÓN DE CAPELLANES INTERNACIONAL.

“Haz todo lo posible por presentarte delante de Dios como un trabajador aprobado, que no tiene por qué avergonzarse, que usa debidamente el mensaje de la verdad”
(2 Timoteo 2:15).
(Versión Dios llega al hombre)

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